Diálisis en el hogar
Llevar una vida activa e independiente a pesar de la enfermedad renal
La paciente en diálisis, Paula Lourenço, muestra cómo se puede llevar una vida activa e independiente que combine el trabajo, la familia y el tiempo libre, a pesar de su diagnóstico de enfermedad renal, gracias a la hemodiálisis en el hogar.
A veces, cuando Paula Lourenço pasea a la orilla del mar con su pareja, sus pensamientos viajan hasta las lejanas costas de África. Se imagina los leones, los ñúes y las jirafas corriendo libremente por la vasta sabana. Su mayor sueño es ir de safari en Kenia. Pero en este momento no puede pensar en eso porque hace años ha regresado al tratamiento de diálisis. En ese contexto, África está sencillamente demasiado lejos.
Libertad para el trabajo y el tiempo libre
Aun así, Paula Lourenço se las ha arreglado para generarse un excepcional grado de libertad para sí misma. Por ejemplo, a pesar de la diálisis, continúa trabajando a tiempo completo como asistente en la Facultad de Ingeniería en Lisboa. Su trabajo consiste en realizar pedidos a proveedores y supervisar contratos, algo que implica mucha responsabilidad. Y, después de 18 años, su conocimiento es tan amplio que resulta difícil de reemplazar. Esto también significa que sus días de trabajo pueden extenderse. Pero Paula Lourenço también tiene flexibilidad en su tiempo libre y se asegura de tener tiempo para hacer las cosas que le gustan, como cocinar, armar rompecabezas o nadar. Durante los fines de semana, conduce hasta la región de Alentejo con su pareja, donde tiene una casa de campo y se dedica a la jardinería. Y pronto desea comenzar a aprender el difícil arte de bordar alfombras de Arraiolos, una tradición que viene de los moros, muy valorada en Portugal.
Incorporación del tratamiento de diálisis a la vida diaria
Paula Lourenço tiene la posibilidad de hacer estas cosas porque ha elegido realizarse hemodiálisis en el hogar. No tiene que ir a una clínica durante el día en horarios fijos tres veces por semana, sino que puede incorporar una mayor flexibilidad al tratamiento de diálisis en su vida diaria. “Por la noche, en lugar de mirar televisión en la sala de estar de mi hogar, lo hago en mi sala de diálisis”, relata. Desde que finalizó el programa de capacitación de cuatro meses sobre la hemodiálisis en el hogar, Paula Lourenço ya se ha realizado alrededor de 500 sesiones de diálisis en el hogar. Su pareja la ayuda en este proceso. “Sin él, no podría realizar el tratamiento de diálisis en el hogar”, reconoce. Afortunadamente, su hogar cuenta con bastante espacio para dedicar una habitación estéril lo suficientemente grande para alojar la máquina de diálisis.
Hay que ser muy responsable y prudente para realizar este tipo de tratamiento.
El sueño de viajar al África
La solución está perfectamente adaptada a su vida privada y profesional. Para ella es sencillo tener la disciplina necesaria para cumplir con su dieta, mantener el peso y controlar la ingesta de líquidos porque lo ha hecho toda su vida. La enfermedad renal se le diagnosticó cuando tenía tan solo siete años. Desde los 12, se ha sometido a varias formas de diálisis hasta que recibió un riñón de un donante cuando tenía 18. Gracias a ese riñón, sobrevivió durante 21 años. Ahora se encuentra nuevamente en la lista de espera para recibir un nuevo trasplante. Si le pregunta a Paula Lourenço cuál es su sueño, sin dudarlo responde: “Un safari por África sería alucinante”.